– Mejora del Rendimiento y la Velocidad.
Uno de los principales beneficios de separar los servicios de hosting es la mejora del rendimiento y la velocidad. Cuando se ejecutan en una misma plataforma, pueden competir por los mismos recursos del servidor, lo que podría resultar en una experiencia lenta tanto para el sitio web como para el correo electrónico. Al separar estos servicios, se permite una asignación de recursos más eficiente, lo que lleva a tiempos de carga más rápidos para el sitio web y una comunicación de correo electrónico más ágil.

– Seguridad.
La seguridad de los servicios de hosting es una preocupación constante en la actualidad. Al separar los servicios, se reduce el alcance de un ataque potencial. Si un atacante compromete uno de los servicios, no tendrán automáticamente acceso al otro. Además, las medidas de seguridad específicas pueden implementarse de manera más efectiva en cada servicio, lo que brinda un nivel más alto de protección y disponibilidad.

– Evitar Interrupciones en Caso de Problemas.
Si se experimentan problemas con el correo electrónico o hosting web, al estar separados se  garantiza que los problemas en uno no afecten automáticamente al otro.  Al separar estos servicios, se minimiza el riesgo de que un problema en uno de ellos tenga un impacto negativo en los restantes.

– Escalabilidad Personalizada.
Las necesidades de un sitio web y las del correo electrónico pueden cambiar con el tiempo. Al separar estos servicios, es posible escalar cada uno de manera independiente según lo que cada negocio requiera. Si el sitio web experimenta un aumento en el tráfico, es posible expandir solamente los recursos para el web hosting sin tener que aumentar los del correo electrónico. Esta escalabilidad personalizada es esencial para obtener un rendimiento óptimo en cada servicio.

– Control y Facilidad de Gestión.
Separar los servicios también facilita la gestión. Es posible acceder a los paneles de control específicos de cada uno y realizar configuraciones y ajustes de manera más sencilla y clara. Adicionalmente hay un mayor control en el acceso de los usuarios. Por ejemplo el webmaster puede necesitar acceso a gestionar el sitio web, pero no tiene porqué tener acceso a gestionar el servicio dns o las casillas de correo.

– Flexibilidad en la Elección de Proveedores.
Al separar estos servicios, hay mayor libertad de elegir los proveedores que mejor se adapten a las necesidades específicas de cada servicio. Se puede optar por un proveedor de hosting web que ofrezca las características y la infraestructura adecuadas para el sitio web, y otro proveedor especializado para el servicio de correo  que priorice la seguridad y la eficiencia en la comunicación. Lo mismo para el servicio DNS.