
Más allá de los cables: la historia de una migración a la nube que transformó a una empresa
Hasta hace poco, el día a día en una pyme de Montevideo se vivía entre servidores físicos, escritorios con acceso limitado y un equipo técnico que se las ingeniaba para mantener todo funcionando. Su software de gestión —el corazón operativo del negocio— estaba instalado en servidores Windows en su oficina central. Funcionaba… pero con muchas limitaciones.
Los empleados tenían que estar físicamente en la oficina para trabajar. Las actualizaciones del sistema requerían horas de trabajo técnico. Y cada vez que había un corte de luz o de internet, todo el equipo quedaba paralizado.
Fue entonces cuando llegó el cambio.
El momento decisivo
Una mañana cualquiera, al encender sus computadoras, los empleados encontraron un mensaje inesperado: sus archivos estaban encriptados. Habían sido víctimas de un ataque de ransomware. El sistema quedó completamente bloqueado y, para peor, los respaldos locales también estaban comprometidos. La empresa estuvo más de una semana sin operar en forma normal, sin acceso a su información crítica.
Para Marcelo, el gerente general, fue la señal definitiva: necesitaban un cambio. Consultaron con especialistas, quienes recomendaron migrar a la nube.
Les explicaron que con backups automáticos, detección de amenazas y acceso remoto seguro, la nube permite recuperarse rápidamente ante incidentes críticos y operar sin depender de la oficina, la luz o el internet local, o de si el equipo está físicamente presente: todo el sistema estaría disponible en todo momento, desde cualquier lugar.
Entre las opciones, AWS se destacó como el proveedor más seguro y líder del mercado. Buscaron un socio local con la experiencia necesaria para agilizar la migración y tomar las medidas de seguridad adecuadas con el objetivo de obtener lo mejor del servicio de AWS. La conclusión fue clara: hoy el camino es la nube.
Aun así, surgieron dudas comunes en el equipo:
¿Será muy complejo migrar?
¿Qué pasa con la seguridad?
¿Funcionará igual que en la oficina?
¿Y si los empleados no se adaptan?
¿Y los costos?
Con el asesoramiento adecuado, descubrieron que muchas de esas preocupaciones tenían respuestas más simples de lo que pensaban.
Rápido y sin dolores de cabeza
El proceso de migración fue más fácil de lo esperado. En menos de una semana, el equipo técnico y los consultores ya habían trasladado el software y los escritorios a AWS.
Las aplicaciones seguían funcionando igual que antes, pero ahora en escritorios virtuales accesibles desde cualquier lugar, manteniendo la misma apariencia y experiencia de uso para los empleados.
✔ ¿Demasiado complejo? En realidad, fue un proceso ordenado, guiado paso a paso, sin interrupciones mayores. Todo se probó antes de desactivar lo anterior.
✔ ¿Y los costos? Lo entendieron pronto: perder información crítica, frenar las operaciones o recuperar sistemas después de un ataque es mucho más costoso que invertir en una infraestructura segura y confiable desde el principio.
Nuevas formas de trabajar
La empresa no solo cambió la forma de trabajar. Cambió el nivel de confianza con el que puede hacerlo… y los resultados lo reflejan.
La primera en notar el cambio fue Lucía, del área de administración, destacó: “Lo que antes me llevaba horas, ahora lo resuelvo en minutos.”
Asimismo, María, responsable de atención al cliente.“Ahora puedo acceder a mi escritorio virtual y responder consultas o resolver reclamos sin obstáculos, incluso sin estar en la oficina, sin depender de nadie ni esperar a que vuelva el sistema. ¡Es un cambio enorme!”, contó.
Carlos, del área de soporte técnico, también lo notó:“Antes pasábamos más tiempo solucionando problemas del servidor que ayudando a los usuarios. Nuestro socio local nos permite beneficiarnos de AWS con una tranquilidad que antes no existía.”
Otra ventaja que descubrieron pronto fue la escalabilidad. Por ejemplo, cuando contrataron a tres personas nuevas para un proyecto puntual, el equipo técnico no tuvo que instalar nada: en minutos, ya tenían sus escritorios virtuales configurados y listos para trabajar, desde cualquier lugar.
✔ ¿Y si los empleados no se adaptan? No fue necesario capacitarlos demasiado: los escritorios en la nube lucen igual a los que ya usaban. La adaptación fue rápida y natural.
✔ ¿Y la seguridad? AWS ofrece cifrado de datos, monitoreo constante, backups automáticos y controles de acceso avanzados. La seguridad dio un salto de nivel.
Punto de quiebre hacia mejores resultados
Lo más importate es que el rendimiento general del equipo mejoró. Con menos interrupciones, más agilidad en los procesos y total libertad para trabajar desde donde fuera necesario, la empresa no solo se adaptó: creció. Ganaron eficiencia, agilidad y capacidad de respuesta.
Beneficios que se notan
Desde que migraron, los beneficios se hicieron evidentes:
✅ Acceso remoto y seguro desde cualquier lugar
✅ Ahorro en mantenimiento: sin hardware que cuidar ni actualizaciones manuales
✅ Alta disponibilidad: el sistema está siempre online, incluso si hay cortes de luz o internet en la oficina
✅ Escalabilidad inmediata: pueden sumar usuarios o ampliar recursos en minutos
✅ Recuperación garantizada: los backups automáticos e inmutables en la nube les dan tranquilidad ante cualquier incidente
✅ Seguridad de nivel empresarial: con cifrado, control de accesos y monitoreo constante
✅ Soporte técnico liberado: el equipo de IT ya no está apagando incendios todo el día
✔ ¿Funcionará igual o mejor que en local? Ahora funciona mejor: sin interrupciones, más rápido, siempre disponible y más seguro.
Nota: Los personajes y situaciones relatadas en esta historia son ficticios. Sin embargo, está basada en casos reales de pequeñas y medianas empresas uruguayas que han experimentado procesos exitosos de transformación digital mediante la migración a la nube. La experiencia narrada refleja aprendizajes y beneficios comunes a muchas organizaciones que han dado este paso.