
¿Mi empresa necesita migrar a la nube?
¿Alguna vez se cayó el servidor y no pudiste trabajar en toda la mañana? ¿Te pasa que cuando querés revisar algo desde tu casa… no podés acceder? ¿Sentís que tus técnicos pasan más tiempo apagando incendios que ayudándote a crecer?
Si respondiste que sí a alguna de estas preguntas, este artículo es para vos.
Migrar a la nube no es una moda: es una decisión estratégica que cada vez más empresas están tomando para trabajar mejor, más seguras y más libres.
Pero… ¿cómo saber si es tu momento? Estas 6 señales te van a dar una buena pista.
1. Dependés de un servidor físico en la oficina
“¡Nadie puede entrar al sistema!”
“¿Quién apagó el servidor?”
“Hay que reiniciar todo…”
Si frases como estas suenan familiares, probablemente tu infraestructura está frenando más de lo que ayuda. Si el servidor falla o se corta la luz, todo se detiene.
2. El acceso remoto es lento o limitado
Hoy el trabajo remoto no es una excepción, es parte del día a día.
Pero si conectarte desde fuera de la oficina es una odisea, algo no está bien.
La nube permite que vos y tu equipo accedan a todo lo necesario desde cualquier lugar, sin depender de una VPN lenta ni de que alguien “prenda el servidor”.
3. Tus técnicos viven apagando incendios
Tu equipo de IT pasa más tiempo solucionando errores, reseteando sistemas y restaurando accesos que impulsando mejoras.
¿Y si en lugar de estar a la defensiva, pudieran trabajar para mejorar la seguridad, automatizar procesos o ayudarte a escalar?
4. Perdés tiempo en instalaciones y actualizaciones
¿Tenés que ir computadora por computadora para instalar software o actualizar un sistema? Eso es cosa del pasado.
En la nube, todo se gestiona desde un solo lugar, y las actualizaciones se hacen sin interrumpir el trabajo.
5. La información importante no está respaldada automáticamente
¿Y si mañana se pierde un archivo clave?
¿O se borra una carpeta por error?
Tener backup automático en la nube es la forma más fácil y segura de dormir tranquilo.
6. Querés crecer, pero tu infraestructura no acompaña
Contrataste dos personas nuevas y necesitás días para prepararle las computadoras.
Te ofrecieron un nuevo cliente, pero no tenés capacidad para escalar.
Cuando tu sistema no crece con vos, te está frenando.